Desde que lo vi, cuando Eve Gil (mi esposa) me sometió a un curso intensivo sobre Hellsing para permitirme elegir a un personaje de mi gusto -que por supuesto estuviera acorde con mi personalidad-, supe que quería ser Enrico Maxwell. No me pregunten por qué, solo sé que me encantaron su cinismo, desfachatez y, sobre todo, lo mucho que me recordó a Ratzinger -hoy Benedicto XVI- antes de ser Papa, y al que he leído entre admirado e indignado. Por si fuera poco me encantó su lenguaje corporal, la forma en que sacude sus alargados dedos (ademán que tuve que ensayar, al grado de que yo mismo he adoptado dicho ademán, jejejeje). La actuación siempre me ha apasionado, pese a no haber estudiado formalmente -realicé un par de obras teatrales de Emilio Carballido- pero cuando en una ocasión tuve que suplir a Alucard y me armé de colmillos y ojos rojos, descubrí, no sin horror, que lo mío era Enrico Maxwell...porque mi Alucard hablaba y sacudía los dedos como su enemigo. Así entonces, me quedo con Enrico, con el que pudiera decir que me he encariñado. Es el villano más amable y persuasivo que conozco, un genuino político.
Exigencias de la caracterización:
Ramón es rubio natural. No requiere pupilentes y si bien su cabello es largo (le rosa los hombros) de cualquier manera deberá emplear una extensión que le llega hasta la cintura. Caracterizarse como cura se ha vuelto tan cotidiano para él que no podemos mencionar esta minucia como "exigencia"
Personaje alternativo:
Pip Bernardotte (una sola toma, en calidad de stunt man)
Exigencias de la caracterización:
Ramón es rubio natural. No requiere pupilentes y si bien su cabello es largo (le rosa los hombros) de cualquier manera deberá emplear una extensión que le llega hasta la cintura. Caracterizarse como cura se ha vuelto tan cotidiano para él que no podemos mencionar esta minucia como "exigencia"
Personaje alternativo:
Pip Bernardotte (una sola toma, en calidad de stunt man)
